A la mesa!
La mesa es fundamental en la cocina gallega, en ella nos reunimos con la familia, con los amigos.
Comer no es una necesidad física; es una parte de la identidad y la tradición gallega. En Miga recogemos este gusto por el disfrutar alrededor de una mesa. Los gallegos tenemos una cultura de reunirnos en torno a la comida y la bebida, ya sea por ocasiones especiales, reuniones informales o comidas cotidianas. Así nace Miga.
Comer y beber con alegría
Las mesas son el corazón de nuestra experiencia gastronómica.
En Miga disfrutamos juntos de la alegría de la comida compartida. Nuestra carta es cambiante y se adapta a lo que nos ofrece el mercado y la temporalidad.
En Miga aplicamos lo que hemos aprendido en las cocinas de nuestras casas, con nuestras abuelas
Kilómetro 0 de verdad
Creemos en utilizar ingredientes frescos y locales. Nuestra cocina se abastece de los mercados cercanos y trabajamos estrechamente con agricultores y pescadores locales para asegurarnos de que nuestros platos reflejen la calidad y la autenticidad de los productos gallegos.
Cocina sin stock
En Miga funcionamos bajo un formato de cocina sin stock; el mar y las conchas, además de los huevos y la huerta, marcan nuestra propuesta. Producto y respeto, dentro de un marco cuidado, aprovechando los recursos y lo que hemos aprendido en la alta cocina.
Sabemos lo que cocinamos hoy, no lo que haremos mañana
En nuestra cocina hay recetas que figuran en nuestra carta durante unas horas, en función de algún producto concreto que nos haya llegado esa misma mañana. Son platos hasta «fin de existencias».
Una bodega escondida
Una cuidada selección de referencias poco habituales.
Vinos singulares, añadas viejas y sabias, rarezas y caprichos. Una bodega secreta, al margen de nuestra carta, una apuesta por vinos desconocidos basada en nuestros años rompiendo copas y botellas. No habrás oído hablar de muchos pero nunca los olvidarás.